Estadísticamente, lo más probable que te suceda es esto:
—Te das de alta, marcas los enunciados, las preguntas. Con arreglo a tus valores y comportamientos. Para ingresar debes ponerte antes en contacto con tu administrador, y te registrará.
—Verás por orden alfabético los nombres de todas las personas que ya están dentro. Podrás valorar a cualquiera de ellas. Menos a ti, claro está. Y tu nombre quedará a la vista de todas ellas.
—Al cabo de una o dos semanas, cuando casi todos tus conocidos han pasado por la pantalla de tu valoración, habrás conseguido una cantidad de dinero electrónico que ya puedes gastar.
—Pronto alcanzarás tu “techo de cristal" axiológico y comportamental, o sea: la mayor cantidad que vas a recibir por parte de los demás. A partir de ese momento, si necesitas gastar más, debes:
—subir aún más ese “techo de cristal”: mejorar mucho tus comportamientos o valores, y ante más personas,
—dar algún bien o servicio más que los demás puedan pagarte mejor,
—o no gastar.
Recuerda que cada día -más bien cada noche: cada veinticuatro horas- el programa vuelve a pasar los criterios de reparto.
Se tratan aquí comportamientos o valores públicos.
Si las preguntas fueran referidas a comportamientos y valores privados o íntimos quizá las personas usuarias no acertarían bien a estimarse mutuamente, bajo este formato de red social.
También puedes marcar todos tus valores con ignorar y más tarde puedes ganar monedas sólo a cambio de tus bienes y tus servicios en el mundo real. En las pantallas de los demás no aparecerá ningún valor tuyo para ser marcado: tan sólo la casilla de transferencia para pagarte algo. Claro está que no ganarás nada por valoraciones ajenas, sólo por pagos.
La monetización de comportamientos ha sucedido siempre, desde diferentes teorías del valor. Cabría preguntarse cómo estamos monetizados hoy. En esta moneda intentamos mejorar el formato, los modos, éticas y los tiempos de ese reparto. Proponer un control asambleario de qué comportamientos sociales queremos validar.
Si alguien pudiese entrar a la base de datos y malintencionadamente robar un dato, lo más que podría conseguir es —si logra descifrarlo pronto— que un lejano día de hace varias semanas tú dijiste de alguien que administraba su energía de modo eficiente, por ejemplo... Es un dato aislado de no mucha relevancia en seguridad personal. Los datos más importantes que el programa guarda son tu nombre y tu cantidad de dinero electrónico, y están custodiados con una buena garantía de las que la informática permite. Y este programa admite ser alojado en un servidor seguro del modelo https.
Quienes administran no tienen acceso a tus sentencias sobre valores ajenos; no saben cómo valoras a nadie, aunque sí saben, como tu banquero, cuánto dinero electrónico tienes. Este conocimiento le es básico para probar y hacerse responsable de que las monedas repartidas y las remanentes, todo el tesoro total, permanece estable, no hurtado ni inflado.
La buena valoración de otra personas que te conocen del mundo real. Quizá es la mejor riqueza común posible, el mejor respaldo. No hacen falta cámaras de oro.
Aquí la cantidad total de monedas va fijada fundacionalmente, estanca: así no tendrás sospechas ni expectativas de que, aumentando esa cantidad, se te devalúe por ello. No se pierden porque son cantidades mentales y su número total es redondo y conocido por todos. Tampoco parece necesario que esté criptografiada por eso mismo.
No, no se "oxidan".
Silvio Gesell propuso este concepto para impedir la acumulación injusta, como Licurgo en Esparta: proponiendo una moneda fea de hierro que no apetece ser acumulada.
Acaparar moneda es un comportamiento humano que puede valorarse mal o bien: a veces una comunidad puede convenir que alguien tenga más dinero, y se lo van confiando, ahorrando para algún fin común previsto.
Si en KT alguien considera que está otro acaparando monedas puede retirarle valoraciones. Y cualquiera puede en cualquier momento perder alguna de ellas cuando el límite del tesoro total ha sido rebasado: el motor de reparto le retira algunas proporcionalmente. De manera que es fácil de evitar aquí un acaparamiento injusto, que es lo que se intenta evitar con las tasas de oxidación.
Esas son monedas descentralizadas y anónimas que fluyen para usuarios alejados y se detentan en un monedero.
En Kptl hay un emisor centralizado, y lo usan personas identificadas que pueden confrontarse en su mundo cercano. Más que una moneda en sí consiste en una red social que acaba por repartir cantidades electrónicas. Esta no es una criptomoneda ni una cadena de bloques, no detentas un archivo tuyo.
Forma parte esto de la arquitectura concpetual.
En cualquier población el área del término municipal está mesurada. Y también el censo de su población media se mantiene más o menos estable. No es probable que crezcan multiplicadas por diez en unos meses. Fijar fundacionalmente un límite en la cantidad de monedas, el símbolo de la riqueza, sirve para descartar la inflación.
Tú subes el precio de tu trabajos o servicios cuando consideras que necesitas más monedas o más reconocimiento ajeno de tus méritos. Puedes lograr esto mismo promocionando tus valoraciones ajenas, sin necesidad de subir tus precios. De hecho, incluso podrías bajarlos: seguramente eso estimularía la buena opinión ajena.
Esta moneda está pensada para el planeta Tierra, para poblaciones delimitadas, y el área del planeta Tierra y la cantidad de personas que podemos vivir simultáneamente en una demarcación es número finito. Se trata de multiplicar la riqueza, no su símbolo.
...que acepte esta moneda electrónica.
Sacas tu teléfono, y a quien te vende le muestras la pantalla en la que se ve cómo haces una transferencia de tu nombre hacia el suyo. La recibirá justo en ese momento.
No. Eso requiere deshabilitar el programa para la máquina y reunir a los usuarios humanos para informarlos.
El tesoro total repartible es una cantidad inicial y fundacional. Una vez elegida no se puede técnicamente cambiar. Será mejor abandonar esa instalación y fundar otra, o reinstalar.
Sí puedes cambiar en cualquier momento la redacción de una pregunta, editarla, después de consensuar ese cambio con los usuarios. Y que el número de preguntas permanezca estable. Con una temporalización de meses o años, no más breve.
No es recomendable para el funcionamiento del programa añadir o quitar preguntas durante el uso, para no alterar las bases de datos, aunque técnicamente es posible desactivar o eliminar preguntas, y deshabilitando momentáneamente el programa.
Es prudente tener claro desde el principio con qué preguntas trabajar, y es aún más prudente disponer algunas preguntas más, deshabilitadas, con un texto del tipo "Futura pregunta Nº x" y más tarde editarla para un uso relevante. A la máquina le es irrelevante el texto o idioma de cada pregunta, pero no su cantidad total.
Técnicamente tienes dos opciones: descargártelo e instalártelo, alojar el programa y su base de datos en el ordenador servidor de tu centro, o bien disponer de la aplicación desde nuestro propio servidor. Después, debes elegir qué valores y comportamientos vas a redactar o a elegir para tu alumnado: puedes elegir entre cinco y cincuenta. También debes elegir qué cantidad cerrada de monedas vais a manejar de entre las trece posibles, como orientación te propongo esta tabla con las tres elecciones más pequeñas,
Opción 102 = 100 monedas, para unas diez personas manejando unos cinco valores, la opción más pequeña y experimental.
103 = 1.000
104 = 10.000 monedas, opción mayor para unos cien o doscientos alumnos, trabajando sobre cinco o diez valores.
También debes organizar un concurso de ideas para dar el nombre singular y plural a esta moneda. Y proponer una tabla de equivalencias entre la moneda oficial y los bienes y servicios más habituales de su cotidianeidad: una tabla de precios; o paridad con la moneda oficial. Pero no te preocupes mucho por esta tabla, se trata de un borrador que a lo largo de días se irá refinando con aportaciones de los usuarios. A partir de ahí, un problema es que no sufráis brecha digital: que todos puedan entrar cuando lo deseen a la aplicación, a través de navegadores web de ordenadores en línea, o de sus teléfonos móviles. Y disfrutad de la aplicación; usándola os pasará una de dos situaciones: o las alumnas se vuelven más ricas, o los alumnos se vuelven mejores. O al revés.
También te propongo que valores si, además de administrar, quieres participar ganando y pagando o cobrando. Y puedes responsabilizar a algún alumno como administrador.
Tus monedas vuelven al tesoro. No hay deudas con tu salida. Porque las valoraciones buenas que hayas dado en el pasado, si no las cambias hoy por el hecho de marcharte, se mantienen y no te suponen una deuda. Ni tampoco las buenas valoraciones ajenas que hayas recibido.
Es posible que malintencionadamente hayas apalabrado un bien o servicio con alguien y te marches cuando ya lo has disfrutado pero antes de que se lo pagues: bien, pero recuerda que seguramente los dos vivís cerca... Además, antes de darte de baja seguramente el administrador avisará al resto de tu despedida.
Técnicamente el administrador puede desactivarte, y después pueden borrarte vaciando el campo de tu nombre real, quedaría ya sólo tu número de id. usuario anonimizado. Nos parece bien el derecho al olvido pero el pasado no se puede cambiar ni para máquinas ni para humanos.
En KT no hay números negativos ni deudas. Tal y como lo cuentas, en tu base de datos, en efecto, parece que pudiera haber un saldo negativo. Si pasado mañana empiezas de nuevo a portarte bien, y la gente empieza a valorarte mejor, no aparecerán monedas tuyas en tu pantalla hasta que las sentencias de los demás superen tu saldo negativo de transferencias.
Esto es: el programa no te llama morosa, no te muestra un número rojo con el signo menos, ni te cobra intereses leoninos por descubiertos, pero sí espera pacientemente a que los demás te valoren —o te paguen, transfieran— para volverte a dar esa tu nueva primera moneda.
Los precios se muestran en una tabla común, la de Noticias, incluso figurando con la paridad de la moneda oficial local, normalmente estable. Esta tabla común admite mensajes de usuarios y administrador. Además, está claro que el tesoro total no va a crecer de repente en un cero más, como tampoco se multiplicaría por diez la población de tu villa de repente: nadie va a especular con esa sospecha.
Por supuesto que podéis, al fin y al cabo os queréis y vivís juntos. Es normal que os concedáis mucho valor comportamental y axiológico. Esto ya lo tienen en cuenta las personas que os conocen y obran en consecuencia cuando os valoran separadamente.
Aparecerá, sí, Tesoro = 0 en vuestras pantallas. No pasa nada, podéis gastarlas entre vosotros, claro está. Tenéis varias opciones.
...aumentar en un cero el TT reinstalando la aplicación: espero que no debáis repetir la medida en unos años. Hablando de población humana, no parece un buen comportamiento axiológico humano, ni ecológico, reproducirse exponencialmente en un espacio pequeño. Podéis usar ambas instalaciones: ir abandondando una mientras os vais incorporando a la otra.
...ser más exigentes con las valoraciones mutuas. O algo más interesante aún: que cada quien mejore sus propios valores y comportamientos.
...o podéis quedaros quietos hasta que alguien se atreva a bajar sus precios: a vender o trabajar más por menos precio. De modo individual o corporativo. Y seguro que te seguirán el ejemplo.
Sustituiréis la vieja y conocida inflación económica por la axiológica: no más metal circulando, sino mejores valores y comportamientos.
Hemos creado la idea y el código del programa desde una postura humana filantrópica. Tú asumes tu capacidad y tu responsabilidad, bien administrándolo, bien usándolo. Esperamos que os sea muy útil y provechoso, y nos descargamos, empero, de cualquier responsabilidad por el mal uso que podáis sufrir.
Hemos sometido antes el programa a pruebas intensas y funciona con la estabilidad y con la corrección que esperábamos para máquinas y humanos, y siempre somos del todo bienintencionados concibiendo esta idea, mejorándola en lo posible, y creando sus líneas de código, que te brindamos y ponemos a tu disposición para que las uses o analices.
Una moneda social complementaria, o más exactamente moneda complementaria o alternativa, electrónica y experimental, es el formato de la moneda que distribuye el programa. Como el resto de monedas alternativas o complementarias son unidades de cambio no oficiales, no respaldadas por un gobierno. Suelen establecerse en ámbitos de población locales o regionales, por lo que también se llaman monedas locales. Aquí, su formato electrónico impide además poseerla físicamente, de modo que cada usuario recibe una cantidad abstracta o virtual: un número en su pantalla.
Una comunidad que usa KT vende, compra y aquilata su economía sin pagar impuestos en su otra moneda oficial. Pero KT también sirve para recaudar impuestos. En el caso de un KT municipal las personas encargadas del dinero público pueden cobrar —como trabajo suyo que es— una aportación al bien común, razonada y desglosada.
Los trabajos amistosos y de buena vecindad.
Entendida tal que moneda escolar las implicaciones legales de KT son simples. Pero un pago de servicios entre profesionales a través de KT podría no tener el mismo gravamen que usando la divisa oficial. Podéis considerar estos pagos como de ayuda mutua, o bien definir qué servicios, y con qué precios o gravámenes públicos, deberían o no cobrarse con Kptl.
Ley española de dinero electrónico y directiva europea sobre dinero electrónico.
La recomendación de la Comisión Europea de 22 de marzo de 2010 garantiza la posibilidad de sustituir dinero del banco central por otros medios de intercambio, y comenta el alcance y los efectos del curso legal de los billetes y monedas en euros,
El beneficiario de una obligación de pago no puede rechazar billetes de banco y monedas en euros a menos que las partes hayan acordado otros medios de pago.
La aplicación puede funcionar sola, sus tareas repetitivas no necesitan atención humana y su buen funcionamiento repartiendo cada día es muy evidente para el administrador desde su panorámica de estadísticas anónimas y bastante evidente para cada usuario aislado. Pero alguien debe dar admisión o salida a quienes participan; también parece razonable que alguien humano esté al frente, después de instalar.
El módulo de administración admite el ingreso de no sólo una, sino varias personas en administración colegiada, escribiendo cada respectiva contraseña. Como una puerta de varias cerraduras que sólo se abre en presencia mutua de sus tres custodios. Con más personas ante una misma pantalla es más fácil que te sientas más segura.
Te respondo con el promedio de datos. Depende mucho de la población que conozcas en el mundo real y a quienes también encuentres en tu pantalla.
Si es tu primer día, entre diez y quince minutos. Para validar tu registro, marcar tus propios ítems y valorar a tus conocidos. Pero depende de la cantidad de conocidos que veas.
Durante las primeras semanas, unos pocos minutos al día, como cualquier red social.
Al cabo de un mes ese mismo tiempo o mucho menos.
No es necesario que ingreses cada día. Si no entras en la aplicación durante varios días se aplica automáticamente en cada jornada las mismas valoraciones ajenas que por última vez dejaste dichas.
Normalmente, al cabo de pocos días, tendrás ya valorados a todos tus conocidos cotidianos. Tal vez entres muy a propósito buscando el nombre de alguien determinado para marcarle o modificarle algún ítem.
Te he contestado acerca de la parte más seria y atenta del programa: la valoración propia y ajena. Aparte, el hecho de transferir monedas ya depende de tu frecuencia de pagos o cobros.
Estás en otra pequeña sociedad, con otra escala de valores. Tal vez su tesoro total tenga un exponente diferente al tuyo, una cantidad total distinta, y otro nombre de la moneda, y precios distintos. Así que no puedes interactuar en nada con esa otra moneda. Si no es que algún día futuro deciden unirse.
Pide que te den de alta, pide ingresar ahí también, en la medida en que físicamente tú también apareces allí. No hay ningún problema en participar en dos localidades, ni es problema técnico ni tampoco es es un problema para la intenciones éticas que propone esta aplicación.
Además de moverte tú misma entre esos dos lugares, también deberás atender a dos pantallas diferentes, emitidas desde dos servidores de esta moneda electrónica.
En la próxima versión del programa añadiremos la posibilidad de pagarse entre KTs diferentes.
Cierto. En toda tu experiencia en Internet esta debe ser una de tus pocas páginas personales que no te permite poner foto. Hay varias razones.
Esta no es una red social en la que compartes palabras, enlaces o fotos sólo con quienes tú eliges: aquí se reparten monedas y sentencias con todos los miembros. Podrías entonces ver todos los rostros emparejados con sus nombres. Una lista completa de nombres, por eso creemos que es mejor que sólo puedas leerlos sin ver fotografías.
Quienes te conocen en el mundo real y te van a valorar saben ya tu nombre y apellidos, porque tú así te has presentado, diciéndoselos. Ellos ya conocen tu rostro.
Queremos evitar que seas bien o mal valorado simplemente por una imagen visual tuya. Preferimos que se trabaje aquí con conceptos meditados.
Queremos evitar también que tú puedas valorar a alguien cuyo rostro has visto confusamente en tu cotidianeidad, pero cuyo nombre desconoces. Si no sabes su nombre, entonces tampoco has convivido con él; o ella no te lo ha dicho, no te ha sido presentada y quizá no sea pertinente que la valores.
Recuerda esa conocida imagen de la Justicia con una balanza en la mano y con una venda en sus ojos: escucha atenta razones, las sopesa pero es ciega a pasiones.
Es cierto que reconocer la foto de alguien cuyo nombre desconocemos podría facilitar algunas valoraciones interesantes... La idea y el código del programa están a tu disposición: podrías permitir en tu programa y tu servidor un cuadro para imágenes. Pero nosotros aquí hemos preferido no hacerlo.
O volvieron al tesoro total, o fueron a otra persona que de pronto merecía más.
Dos "recortes" diferentes, sendos procesos con que el programa obra justamente:
1) Fueron al tesoro, de vuelta. Porque alguien te ha retirado una buena valoración que en varios días anteriores te mantenía dada, acerca de tus valores y comportamientos en la vida real cotidiana. Esta versión del programa no te dice quién te ha retirado esa valoración, ni cual de las varias posibles es la que te ha retirado. Suponemos que tú puedes intuirlo por ti mismo. Estas monedas que has perdido no fueron a parar precisamente a esas personas, sino que volvieron al tesoro total.
2) A alguien. Han ido a alguien que, de pronto, por otras valoraciones, ya las merecía. En los últimos días veías que el tesoro total estaba casi a cero, o con una cifra pequeña, así que hoy el motor de reparto os ha "limado" a todos una pequeña cantidad para redistribuir con justicia recientes buenas valoraciones que el programa siempre recompensa. Alguien ha sido mejor valorado ayer por los demás, tal vez incluso por ti mismo, y el programa retira alguna moneda a todos para dar la suma merecida a esta persona. Recorta por sucesivos umbrales de decimales; y de modo proporcional, para quitar una parte mayor a quien más tenía.
Cierto, hay comportamientos axiológicos que podrían parecer chocantes o largos de explicar a gentes ajenas, u ocultos por algo así como un celo de espionaje empresarial o industrial. En las casillas del programa podéis poner sin más: valor uno, valor dos, valor tres. Despúes reunís a vuestra gente, cerráis la puerta y explicáis la redacción para humanos de cada uno de esos números. Pero tenéis que aceptar que un buen valor también debe ser ostensible, una captura de pantalla no debería ser furtiva.
También será bueno que uno de los valores en la pantalla diga custodio bien el secreto de estos renglones. Un metavalor añadido, pues.
Se podrá. En la actual versión no se puede. En la siguiente están resueltos los asuntos de la escalabilidad: transferir riquezas entre mismos programas que trabajen con valores, poblaciones y tesoros diferentes, y conservando estancos los respectivos tesoros totales.
No.
Hemos venido participando en los encuentros nacionales españoles de monedas sociales y complementarias desde 2013.
Sevilla 2013
organizado por la moneda social Puma, del barrio del Pumarejo.
Valencia, 2014
Organizada por la moneda social Orué
BBVA Open Talent, 2015
Murcia, 2015
Alcalá de Henares 2016
moneda social Henar
Madrid, Impact Hub, encuentro Banca Ética, 2016
Rivas, Madrid, 2018
moneda social Jarama
Zafra, 2019
moneda social Varamedí
Encuentro internacional de monedas sociales, Barcelona, 2017
Viladecans, 2020
Moneda Vilawatt